Poesía
Transparencias
(2014)
i
Cuando un silencio atroz ignore el resonante
combate con mi sombra.
Cuando un deseo incendie como un sol afilado
mi siempre simple imagen.
Cuando la soledad engendre silenciosa
mi sangre/muerte asfalto.
Cuando toda conciencia destruya sacrificios
de santos somnolientos.
Cuando un delirio/vértigo destroce senderos
despegue en movimiento
cabeza suspendida
de ruido, gesto y luz
estarán satisfechas mis palabras.
Cercana, acaso, mi contradicción
a la imagen fragmentada del sueño
donde mi cuerpo taciturno/insomne
asemeja un siempre muerto carbón.
Deslizarán máscaras por el cielo
y serán transparentes mis secretos.
Cambiarán sonidos mi pensamiento
y mi conciencia volverán sagrada.
Desangrará desnuda mi presencia
dichosa, el sueño de los paraísos
que en silencio mi espacio astillará.
Comenzará la sombra que desvela
un sol esbelto en sábanas de sueño;
la misma sombra, los mismos pedazos,
que sustentan toda mi soledad.
ii
Desplegadas todas mis transparencias
vulnerable observo los racimos
de mi existencia puesta sobre llamas
que oxidan mis huesos. Cruel marejada.
Inundadas todas mis armas
un deseo emerge del silencio:
materia reflejada en mi garganta,
ácidos de verdad petrificada.
Ascendidos todos los peldaños
combatiente el viento me derrumba.
Fugitivo, del tiempo estoy ausente.
iii
Mi canto: transparencia interminable
la tímida retórica nocturna
la práctica de tiempos destrozados
testigo de infinitos imprevistos.
Tatuado en mi cuerpo el trueno frecuente
ataco serpiente, árbol y río
arrastro un tumulto: gritos y ramas
mitades de rostros, fuentes fantasmas.
Extiendo mi destino en el desierto
minuto que construye mis latidos
ardiente profetizo todavía
mi tímpano al encuentro con la tierra
iv
Escribo un contracanto
de cuerpo condenado a música de cámara
caracolas y bocas
colinas inclinadas y cuchillos voraces.
Contemplo los caminos
donde comienza el círculo de las caras quemadas
de caricias clavadas, periódicos de olvido
colores colectivos.
Embarcado en mi cuarto cohabito con la cólera
opaca carnicera que con pico y con cresta
desata pensamientos
desnuda presagios:
El sol de los desiertos transparenta ciudades.
(Comienzo la escritura/señalo sacrificios).
Sedienta crece mi sombra de otoños.
Platican en la plaza cerrada: la ciudad
las aguas y los arcos.
Las máscaras señalan
toda náusea en el zócalo
toda mente animal.
Ya danzan en ceniza los verdugos.
Ya calcinada, ya descompuesta
reposa la bandera.
v
Modesta piedra que ablandas el odio
enmudeces recuerdos
desvaneces el ruido.
Dormido resplandor que a todos despiertas
que a todos desvelas
que a todos acabas:
Detén mi condena de tarde húmeda
húmeda de destierros
de espadas indefensas
de relámpagos recorriendo el tiempo.
Sobre tus hombros
roca
las mareas del mundo
las gargantas redondas
el desierto imprevisto
todo emerge femenino.
Aarón Flores